Voy a ilustrar y narrar brevemente la restauración de mi PK S, que al estar a punto de terminar, ya es digna de ser contada.

La historia comienza el año pasado, cuando mi buen amigo Carlos, mecánico de profesión y devoción, y gran aficionado a las clásicas con alguna experiencia a sus espaldas, a sabiendas de mi interés por tener una Vespita con algunos añitos para moverme por la población, me localiza este ejemplar, del año 84, con papeles en regla, pero abandonada, con bastantes detalles objeto de un mal trato por parte de su anterior dueño. Está mal pintada de un color azul pitufo, abollada, pero entera, funciona si bien hace falta una gran puesta a punto.




Por las fotos (también me pasó a mi) la moto parece que no le hace falta nada. Pero viéndola de cerca, se ve que hay que cambiar alguna que otra cosa. En principio mi intención era darle un repaso de motor y poco más, para utilizarla de esta forma. Pero mi amigo "el restaurador", me anima a dejarla "como cuando salió de la casa", dejándome a mí la parte de investigación, búsqueda de piezas, limpieza y... financiación.

Así que, a desmontar y... al lío.

Y al ir desmontando, nos vamos encontrando con que la apariencia era algo mejor del estado real... Hay mucho trabajo por delante.








A la vista del estado real de la moto, voy confeccionando una lista con todo el material que hay que comprar nuevo y lo que se puede reparar/restaurar. Para la carrocería, decidimos acudir a un chapista, que lijará, enmasillará y pintará la Vespa.

Hay que comprar puños, manetas, retrovisor, tulipa trasera, algún intermitente que está roto, embellecedor cerradura, gomas del suelo, bordón, etc... Creemos que se puede restaurar el reloj, aprovechar las transmisiones, restaurar el caballete y todo lo relativo a las ruedas y frenos.

Comentamos ahora el apartado motor.

La moto arrancaba, si bien sabiamos que tenía algún problema de embrague y de puesta a punto. Tenía compresión y fuerza. Montaba un tubarro lateral, que le daba a la moto un ruido demasiado escandaloso para mi gusto.

Al sacar motor, nos llevamos una gran sorpresa: tiene montado un kit Polini 130 cc. De ahí que la moto tenía tanta fuerza. Al estar casi abandonada, el vendedor ni lo sabía.



Tiene la tapa del embrague una grieta por la que tira, que se soluciona muy efectivamente con Nural. Para solventar los problemas de embrague, que achacamos a un insuficiente e incorrecto aceite del cambio, decidimos comprar un kit reforzado con 4 discos y muelle.

El cilindro/pistón se encuentra en buenas condiciones, con un bruñido y cambio de segmentos, pensamos que vaya correctamente.



Compramos también un escape SITO tipo original, ya que pretendemos dejar la moto "de serie".


Nos aparece un problema que no hemos conseguido resolver de momento, y es los segmentos. Lleva este kit Polini dos segmentos de medidas distintas, siendo uno de ellos imposible de encontrar. Es un 57x1.5 en L, pero con medidas interiores distintas a los habituales de esas dimensiones. Si alguien nos puede arrojar luz sobre el asunto, le estaré agradecido...


Este motorcillo 130cc. le da a la PK 75 S una alegría que le falta con el motor original, a pesar de su corta relación de cambio.

Y recurriendo al ingenio, el mecánico-inventor va solventando los problemas que van apareciendo, como un ligero descentrado de la parte posterior de la moto...


Fotografiando y esquematizando la instalación eléctrica...



Y preparando para las piezas para un posterior desmontado y limpieza...

Y yo voy pensando: ¿recordaremos luego como iba todo esto?


Y la respuesta está en la combinación de un experto mecánico con un buen libro de despiece...

Y tras unas jornadas de trabajo, un presupuesto que va engordando, y una ilusión creciente.... Está todo desmontado!!




Espero que os esté gustando el proceso y la narración. A mi me hace bastante ilusión.
Por supuesto agradezco cualquier pregunta, duda, crítica, consejo, etc...

Este cuento continuará..... y os adelanto que tendrá un final feliz...!!

Y con la carrocería totalmente desmontada, un buen lavado....


Y.... al chapista!!



Después de darle vueltas, tenía claro que quería algo similar a lo original. La moto, como se puede ver en algunos detalles, era blanca. Así que para darle un toquecito más clásico dentro del blanco, me decidí por un blanco RAL 9001, que tiene un tono crema.

A partir de ahora, el chapista seguirá su proceso, y nosotros el nuestro...que hay para rato!!

Estais haciendo un buen trabajo, adelante...!!!
te seguiremos...!!!

A la espera quedo

Con todo desmontado, empezamos el trabajo "fino". Llantas, caballete, tapa motor, horquilla, amortiguadores... etc. tienen un color parecido. Una buena limpieza, lijado y preparados para pintar.






Para ello, elegimos una pintura spray para llantas


Y el resultado, la verdad, no esperábamos que iba a ser tan bueno. El color y textura, exacto.

Paralelamente, el chapista sigue trabajando con el lijado, enmasillado...

Le hacemos unas visitas, y vemos que el trabajo evoluciona de maravilla.





Aparejo e imprimación...

Y tras varias jornadas, la magia se produce.... La vespita luce con su color blanco crema, que según bajo la luz que la miremos, adquiere un tono más blanco o más crema.
Me gusta, es discreta, y se asemeja mucho al color original, dandole un aire más "clásico".

Sigue, por favor, que yo también estoy liado con el tema.
Algo muy importante para mí. El presupuesto.

Y ya con todo reunido y limpio, además del material nuevo, procedemos a montar.
Algunas fotos, no vienen mal...

Caballete... (si comparamos con las fotos iniciales del suelo...)


Intermitentes, conjunto horquilla-guardabarros-rueda delantera...





Introducir y colocar el cableado hasta los mandos del manillar, algo bastante laborioso...




Faro, suelo, embellecedores varios, anagramas, no presentan más problemas...

Si estáis siguiendo la restauración desde el principio, me gustaría hacer mención a como puede un artista dejar un cuentakilómetros.... Es el mismo!! desmontado, restaurado y vuelto a montar, con paciencia de relojero... (ver el mismo al principio). Este Carlitos es un mago...



Aquí, otro detalle del suelo, como recién salida de fábrica con las gomas nuevas...