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Duranium » Lun Feb 25, 2008 11:58 pm
Bueno, lo hecho, hecho está. A pesar de las contrariedades hemos cumplido con lo exigido.
El tiempo se presentaba mal, muy mal, pero había un motivo que fue el primordial a la hora de emprender Ruta hacia Almería, el no trastocar todas las fechas de la Vuelta y el no dar mal ejemplo para el resto de participantes, pensando también en los compañeros de los Pirineos, Norte de Castilla... los cuáles tienen bastantes papeletas de no pillar un tiempo agradable.
Con todo y con eso, a las 09:00Hs. todos los inscritos para el tramo Málaga-Salobreña, estábamos en el . Richard optó por venir con coche de "apoyo", si bien él se reserva para el regreso del testigo, a su paso por Marbella.
Así que, "al alba y con fuerte viento de Levante" como dijo Manber, emprendimos ruta hacia Salobreña, el mencionado Manber, Naish y Duranium. La hora prevista eran las 11:00Hs. Allí nos reuniríamos con los compañeros del Vespa Club Albolote, más o menos nos fuimos amoldando a las rachas frontales y laterales, sobre todo en carretera abierta, el piso estaba muy mojado, pero no llegó a llover con intensidad.
Lo positivo es que los motores iban muy refrigerados y no había mucho tráfico. Apenas llevábamos 30 km. de marcha, cuando Manber que iba en cabeza, empieza a “culear” y se detiene, reanuda la marcha y a los pocos metros se vuelve a detener. Había tenido un agarrón en toda regla. Esperamos a que se enfriara, e intentamos arrancarla, pero su baja compresión nos indicó que la Vuelta se había terminado para su FL. No deja de ser curioso, puesto que la temperatura era de unos 18ª, humedad de más del 70%, ritmo sostenido pero ni mucho menos al extremo, y muy pocos kilómetros de ruta. Simplemente, le había llegado la hora.
Así que optamos por dividirnos, mientras Manber y Vespamar esperarían a la grúa, y seguirían juntos hasta El Ejido en el coche de apoyo, Naish y yo, seguiríamos la ruta, al objeto de cumplir con lo previsto y reunirnos con los del Vespa Club Albolote en Salobreña.
Encaramos Nerja y por fin entramos en la Provincia de Granada, el Paisaje es abrupto, pasando la carretera entre riscos y acantilados, una zona ideal para una Vespa, con subidas en segunda, y bajadas en cuarta, curvas peraltadas y un asfalto decente, aunque seguía muy mojado.
Tras pasar por La Herradura y Almuñécar, en Salobreña, nos encontramos con Javier y Paco, experimentados ruteros, los cuáles habían venido desde Albolote.
Repostamos, y viendo que íbamos bien de tiempo, echamos un rato de charla, fotos de rigor, intercambios de opiniones y demás. el coche de “apoyo” estaba en marcha, y la FL de Manber ya iba para casa, si bien no los volvimos a ver hasta llegar a El Ejido.
Así, una P200E, dos Iris y una PKXL, continuamos el trayecto. Conforme íbamos hacia el Este, la probabilidad de lluvia disminuía, el asfalto empezaba a aparecer seco, pero el viento seguía siendo muy muy molesto, sobre todo en los tramos de autovía, que al discurrir por zonas altas sobre el plano costero, se acusaba muchísimo más.
El ritmo que marcaba Paco, curtido rutero, era excelente, no obstante la PKXL, acusaba su limitación de cilindrada, y en los repechos descendía considerablemente su velocidad, aunque en los descensos se recuperaba dignísimamente.
Casi sin darnos cuenta, pero algo cansados de viento frontal y autovía, llegamos a El Ejido, donde habíamos concertado punto de reunión con Carliño, Paco y Cocoliso.
Tras las pertinentes salutaciones, fuimos a una tapería a formalizar la entrega del testigo, tomar algo y descansar para el regreso.
Pasamos un rato agradable con los Almerienses, intercambiando impresiones sobre viajes, Vespas y demás.
Firmamos el Diploma, se lo entregamos formalmente a Carliño y, tras repostar, emprendimos el regreso, teniendo la primera parada en Adra, pues Paco del VC Albolote se quedaba allí. El coche de apoyo despareció y nunca volvimos a saber de él.
Ahora con viento a favor y el asfalto completamente seco, la marcha cambiaba significativamente, sobre todo para la pequeña del grupo, la cual podía mantener el ritmo del resto más decentemente.
Casi sin darnos cuenta, promovidos por un excelente ritmo de marcha, llegamos a Salobreña, donde nos despedimos de Javier, el otro componente del VC Albolote.
Así que Naish y María y yo, proseguimos hasta Nerja, donde teníamos fijado el próximo repostaje, pero la PKXL, con menor autonomía y un consumo casi idéntico, se quedó a pocos metros de la gasolinera. Aunque lo peor fue que por primera en mi vida pinché. En una rotonda la Vespa empezó a flanear de atrás y, al advertir que se trataba de un pinchazo, me senté en el filo del asiento y recorrí unos metros hasta la gasolinera, con la mala fortuna de no haber manómetro para inflar las ruedas, ya que al llevar la PK el escape Polini y no poder llevar rueda de repuesto, lo que llevaba era una cámara para montarla.
Naish también tuvo una serie de incidencias con la luz principal, llegando a fundir un par de bombillas, y la noche se cernía sobre nosotros.
El pinchazo fue de lo más extraño, pues revisé la cubierta y no encontré el motivo del pinchazo, al revisar la cámara, observo que la válvula se ha despegado de la misma, vamos muy mala suerte, pero subsanable en ruta.
Entre montar y desmontar rueda, pasó algo más de una hora, y ya era de noche, le indiqué a naish, que iba solo con luz de posición, que se pegara a mi y que le iría indicando salvedades del asfalto.
Llegados a Rincón de la Victoria, nos despedimos y cada uno a su casa. Bastante cansados por la jornada.
Destacar el infatigable comportamiento de la P200E de Naish, que con 27 años a sus espaldas y dos ocupantes, rodó decentísimamente y sin quejarse.
