Pues si, ya sabíamos que debajo de la escalera había (teníamos) un Vespino amarillo semi-abandonado y sin ninguna gana de meterle mano resultando que hace unas semanas la sacamos y... la joya arrancó!
Para ponerla más en orden necesitábamos una donante y éste finde nos hemos marchado a por una bastante aceptable y por un módico precio ya es nuestra así que ya tenemos donde enredar éste invierno que nos sirva de distracción y entretenimiento.
Para ponerla más en orden necesitábamos una donante y éste finde nos hemos marchado a por una bastante aceptable y por un módico precio ya es nuestra así que ya tenemos donde enredar éste invierno que nos sirva de distracción y entretenimiento.