Dejaros de placas y de historias, que yo disfruto el doble que vosotros
He tenido el ordenador roto. últimamente creo que me va pidiendo un "renove", pero es que creo que hasta le he cogido cariño.
Lo de Toledo fue increíble.
Ciudad para visitar una y mil veces, que siempre aprenderás una cosa nueva.
La gente del Scooter Society Toledo, unos campeones! Nos prepararon una ruta coj00nuda, y se portaron como caballeros.
Nosotros, no tan bien
Como lo que os gustan son las fotos, aquí van unas cuantas:
Salida de los de Tomelloso, "Puntuales":
Los chic@s de Ciudad Real "y alrededores", desde la puerta de Toledo, a su hora.
(La próxima vez, cambiáis el tamaño de las fotos, y quitáis el dedete de delante...)
En Alcázar, la Lambretta dio un fallo... Había perdido el tapón del aceite! Se soluccionó con una bujía vieja, y a rodar.
Primera parada (oficial). Madridejos.
Nuestro compañero Vespero Julián (y Señora), nos esperaba en su negocio con una fuente de sus afamadas croquetas y mejillones tigre.
Algunas Mahou también había...
Y seguimos ruta para Orgaz... Al paso de la Lambretta, esto es 40-50 km/h. Qué bonito está el campo!
La llegada fue un tanto ajetreada, mucha gente -Esto promete!- repostajes, fotos, cervezas, besos, abrazos...
Y nos vamos para Toledo!
Hicimos una ruta alternativa que nos llevaría de Orgaz por Arisgotas, Mazarambroz, Argés, Toledo:
Después de un paseo por el perímetro Toledano, nos dirigimos al centro, al Alcázar, donde nos estaban esperando con las puertas abiertas.
La gente, un tanto sorprendida de tanta Vespa, se despachó a gusto con las fotos:
Parking de El Alcázar de Toledo.
Una vez finalizada la visita, nos fuimos de botellines, 200 y un pico largoo en concreto, en este sitio:
(La cámara se debió de mojar con cerveza o algo)
Y la gente disfrutando! Menudo día bueno-bueno nos hizo!
Bueno, como había que comer, allá que fuimos:
Como no había sitio para estar todos sentados, hubo gente que se buscó la vida, aunque comida había para aburrir...
Al final nos quedamos a comer "los justos" y pudimos disfrutar de la terraza, de la comida y de la compañía.
Había un sitio para después, para tomarnos un Gin Tónic y buena música antes de partir:
El regreso lo hicimos ya de noche, pero con la temperatura tan buena que hacía, lo bieeeeen que nos lo pasaaaamooosss, y el nulo tráfico de regreso,
nos pusimos de nuevo en Tomelloso en un periquete.
Mi agradecimiento eterno a los chicos de Toledo, que pusieron todo el corazón en esta visita y nos prepararon un dia de 10.
Gracias chicos, a Toledo lo tenemos claro, hay que volver!