Esa moto tiene una historia curiosa. Casi fue una tragedia familiar cuando me la llevé de Noaín (era la moto del padre, que había tenido una parecida hacia años, y cuando los hijos le regalan esta, al poco el padre fallece, sin poder disfrutarla; a la viuda le daba pena el verla porque le recordaba al finado y por un lado quería deshacerse de ella, pero por otro lado le daba pena quitarsela de encima). Pero luego el vendedor vió como había quedado la restauración y ha quedado entusiasmado... No querían que se le hiciese un estropicio y cuando les comenté que quería hacer una restauración seria y cabal y vieron el resultado comprendieron que habían hecho lo correcto. La moto estaba impecable, salvo que la pintura no era la original.
Una navarrica en mi colección...
Una navarrica en mi colección...