Vuelta a España 2016. Etapa 22. Somo – Bilbao.
Supongo que viajando en moto una de las mayores preocupaciones es la climatología, afortunadamente ahora disponemos de un montón de aplicaciones que nos ayudan a saber como esta el tiempo y lo que nos podemos encontrar, aprovechando el desayuno voy mirando y parece que aunque este nublado no lloverá, guardo el traje de lluvia, recojo la tienda coloco todo y arranco, soy feliz cada vez que la vespa arranca, me gusta el ruidito que hace, quizá mis eventuales vecinos no piensen lo mismo, a los que me voy encontrando y me miran les lanzo un saludo, ¿que pensaran?.
La primera parada de hoy la hacemos cerca de Laredo, no en el centro del pueblo, por la carretera que circulamos y en una cuesta larga hay un mirador y se ve parte de la ciudad, la playa, fue un buen sitio para descansar y comer y
r algo.
La siguiente parada fue Castro Urdiales, muchas de las veces que estoy por esta zona de vacaciones me gusta acercarme al puerto, ver el castillo y la iglesia, y si hay suerte y el mar esta revoltoso ver como rompen las olas contra las rocas. Le pido a un señor que me haga un foto y continuamos el camino. Ya queda poco y voy bien de tiempo así que me lo tomo con calma y disfruto del paisaje.
La entrada en Bilbao siempre me resulta bastante rara, me da la sensación de que esta un poco alborotado todo, también puede ser que sea algo despistado y suela confundirme. Voy parando y reviso en el mapa por si voy bien, después de un rato llego a casa de unos familiares, pasare aquí la tarde. Finalizada la visita de rigor conduzco hasta un pueblo cercano donde vive mi prima y pasare allí la noche, no sin antes disfrutar de la gastronomía que madre mía como esta todo de rico. Con el estomago lleno y algo cansado tumbarse en una cama con colchón es gloria bendita.
Supongo que viajando en moto una de las mayores preocupaciones es la climatología, afortunadamente ahora disponemos de un montón de aplicaciones que nos ayudan a saber como esta el tiempo y lo que nos podemos encontrar, aprovechando el desayuno voy mirando y parece que aunque este nublado no lloverá, guardo el traje de lluvia, recojo la tienda coloco todo y arranco, soy feliz cada vez que la vespa arranca, me gusta el ruidito que hace, quizá mis eventuales vecinos no piensen lo mismo, a los que me voy encontrando y me miran les lanzo un saludo, ¿que pensaran?.
La primera parada de hoy la hacemos cerca de Laredo, no en el centro del pueblo, por la carretera que circulamos y en una cuesta larga hay un mirador y se ve parte de la ciudad, la playa, fue un buen sitio para descansar y comer y
r algo.La siguiente parada fue Castro Urdiales, muchas de las veces que estoy por esta zona de vacaciones me gusta acercarme al puerto, ver el castillo y la iglesia, y si hay suerte y el mar esta revoltoso ver como rompen las olas contra las rocas. Le pido a un señor que me haga un foto y continuamos el camino. Ya queda poco y voy bien de tiempo así que me lo tomo con calma y disfruto del paisaje.
La entrada en Bilbao siempre me resulta bastante rara, me da la sensación de que esta un poco alborotado todo, también puede ser que sea algo despistado y suela confundirme. Voy parando y reviso en el mapa por si voy bien, después de un rato llego a casa de unos familiares, pasare aquí la tarde. Finalizada la visita de rigor conduzco hasta un pueblo cercano donde vive mi prima y pasare allí la noche, no sin antes disfrutar de la gastronomía que madre mía como esta todo de rico. Con el estomago lleno y algo cansado tumbarse en una cama con colchón es gloria bendita.